
Escritura en la Homilía
Para renovar la práctica de la Homilía, siempre es bueno recordar una y otra vez lo esencial acerca de ella. Volverlo a decir y no permitir que se hunda en el olvido de los "supuestos" que, por ser archisabidos, ya no se practican. No porque se haya olvidado la noción teórica, sino porque al implicitarse la teoría, ha dejado de vivificar la práctica.
El silencio acerca de lo esencial es siempre preocupante cuando proviene del olvido de lo esencial. Y es particularmente dañoso y catastrófico cuando, traducido en desviaciones prácticas, compromete – como es el caso de la predicación – lo más esencial: la salvación y santificación de los hombres: “¿Cómo se salvarán si no creen y cómo creerán si no se les predica?”
“El que escucha mis palabras y las pone en práctica”, decía Jesús. Exigiendo la práctica de la enseñanza y declarando ineficaz la pura información. El Padre Horacio Bojorge dedica las conferencias y escritos reunidos en este volumen a recordarnos lo esencial acerca del lugar de las Sagradas Escrituras en la Homilía, en vistas a una recuperación práctica del estilo de Jesús mismo y de sus Apóstoles en la predicación. Ayudarán a los ministros de la predicación a crecer y perfeccionarse en un ejercicio cada vez más auténtico, más esencial, y más gozoso del ministerio de la Palabra.