Cuan bien me esta haciendo este programa, ya que escuchándolo, he podido darme cuenta que lo que me sucede espiritualmente,
“Padre ¡Gracias por haberme rescatado de mi distracción de lo esencial! Estoy feliz,”
“Querido Padre: sigo leyendo con gran gozo su libro "Vivir de cara al padre",”
“Hola Padre: Sigo encantada con tu libro la Casa sobre la Roca”
Padre: Su libro el Buen Amor en el noviazgo me ayudo muchísimo en una situación de indecisión, dos o tres de las historias me hablaron directamente"
“He decidido escribirle para agradecer el mensaje que difunde para combatir el demonio de la acedia”
“DESCUBRÍ QUE MI ESPOSO MIRABA PORNOGRAFÍA Padre: Disculpe que le moleste. Estoy de nuevo muy mal, casi al borde de la desesperación”
“Querido Padre: le quiero hacer un comentario sobre "algo" que creo nunca había experimentado. Las amigas y conocidas se van sumando para hacer el camino de esponsales con Cristo”
De la Acedia no se suele hablar. No se la enumera habitualmente en la lista de los pecados capitales... Sin embargo, la acedia es una atmósfera que nos envuelve... Si bien se mira, la nuestra puede describirse como una verdadera Civilización de la Acedia.